Composición del baluarte

20 febrero, 2014

Patentes en México

Hace poco salió una nota acerca de que mi alma mater (ITESM o Tec de Monterrey)  había logrado  posicionarse desde el 2006 como la institución educativa con mayor publicación de patentes, siendo que el ITESM desarrollo 255 en total, contra 258 publicadas por la UNAM y el IPN. Pero hasta ahí la parte halagadora que se tendrá en esta entrada.

En diferentes foros  la noticia fue tomada con tanta admiración como cualquier otra noticia que involucre algo parecido a un Tec vs UNAM. Son notas tan sólido e interesante como los debates presidenciales del 2011. Y de ahí nace una pequeña reflexión de que presumir este logro en México es como presumir el color de la diarrea. Pero vamos desglosando la información para validar dichas palabras.

La nota dice, que en 6 años se produjeron 514 patentes  con los 3 entes universitarios más importantes de México (Tec,  UNAM, IPN), de acuerdo a datos dados por la INEGI tenemos la siguiente información de generación de patentes del 2008 al 2010:



Los números mostrados son la suma total de patentes, tanto de universidades como de la industria, pero nos permite ver  la “realidad” de los últimos 3 años. Como se puede apreciar,  están las clasificaciones de  “patentes solicitadas” y “patentes concedidas”. El INEGI hace la siguiente distinción entre ellas:
Una patente se concede usualmente años después de su solicitud, por lo tanto no existe una relación entre las patentes solicitadas y concedidas en un mismo año. El número de las concedidas, es significativamente menor que el de las solicitadas, debido a la gran cantidad de trámites abandonados así como de veredictos pendientes.
Ampliando la información disponible dentro del portal del INEGI obtenemos la siguiente tabla “Producción científica y tecnológica”  de patentes solicitadas de forma “nacional” y “extranjera”:



De acuerdo a estos números (e informes de organizaciones especializadas), para el 2012 México se mantiene entre los 20 más importantes de desarrollo de patentes pues maneja un total de poco mas de 15 mil patentes. Sin embargo, la mayor parte de la investigación no es propia de nosotros pues la INEGI la cataloga como “extranjera” y de la nacional, la suma del 2006 al 2012 es de 6,030, de las cuales 514 corresponden al ITESM, UNAM e IPN y el resto a las demás universidades e industria privada (que podemos suponer donde esta el grueso de las patentes).

 La distinción de patentes en nacionales y extranjera es bastante truculenta, pues tendríamos que contar cada patente extranjera para su respectivo país de origen y de esa forma poder contabilizar mejor que tanto produjo México en realidad ese 2012. Por fortuna Wikipedia al parecer hizo esa tarea para nosotros, al menos para el 2011:



México, en el 2011, hizo un total de 14,055 patentes, pero al quitar las 13,033 patentes desarrolladas por industria extranjera, nos quedamos solamente con 1,022 (Del top 20 a nada).

Así esta el panorama mexicano en el desarrollo de patentes, ahora veamos el caso de E.U.A.   que en el 2011 las universidades gringas produjeron 277 patentes, SOLAMENTE en tecnología (247,750 nacionales gringas ese año + 503,582 extranjeras).  Y eso apenas le da derecho a estar en el  tercer lugar de ese año.


¿Mi punto con todas estas tablas? Presumir el número de patentes que hacen las 3 más grandes instituciones de México en todo los posibles campos, es presumir que nuestra diarrea es más sólida o más verde que la de nuestros vecinos tercer mundistas. Pues, aunque México está posicionando muy bien en desarrollo de patentes, la capacidad interna obtenida por las instituciones es mala.

Por supuesto, esto no es tan difícil de comprender, nada mas recordemos la información liberada en el documental de “Panzaso” por “Mexicanos primero”. De los más de 2.2 millones de  niños que inician primaria, solo el 12% completará hasta una licenciatura (Donde usualmente se desarrollarán algunas patentes pero la mayoría en industria), y solamente el 2% terminara algún posgrado. De ese 2%, se reparte entre los que son contratos por industrias nacionales o extranjeras, o se van a universidades extranjeras y los que se quedan en las casas educativas mexicanas (más extranjeros que vengan a dichas casas). Por lo tanto, tenemos una base pequeña. Por otro lado, está el impresionante rubro a la SEP  que nunca llega a las casas académicas, si no al sindicato. Osea, estamos en el hoyo.

En conclusión, la capacidad productiva de patentes en las universidades mexicanas está en el suelo, porque no hay quien lo desarrolle. Y aun así, trolleamos para presumir cuál de estas universidades tiene la diarrea más sólida y verdosa…  

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